jueves, febrero 07, 2019

La disciplina

Como todos los padres saben, tener hijos no implica solo alimentarlos, cambiarles pañales, noches de insomnio o gastos. Se trata de criarlos para que sean seres humanos seguros, amables, respetuosos y productivos.
A continuación algunas técnicas de disciplina que podrían servir:
Lo mismo ocurre con la dura disciplina verbal, conduce a problemas de salud mental y de conducta en los niños.

Aquí hay algunos consejos:



Las técnicas de disciplina "aversiva", como gritar y golpear, no son una buena opción ya que además de no funcionar bien, pueden tener efectos negativos a largo plazo.
Los niños que son golpeados tienen un mayor riesgo de tener comportamiento agresivo, problemas de salud mental, violencia de pareja y abuso de sustancias.
La mejor manera de abordar la disciplina es de una manera amorosa y proactiva. Enseñe las reglas con anticipación, en lugar de esperar a que su hijo las rompa y reaccione en ese momento, y sea lo más positivo y poderoso posible.

1. Tener expectativas realistas. Los bebés van a llorar, los niños pequeños van a meterse en cosas que no deberían, los niños en edad escolar a veces mienten para evitar problemas y los adolescentes, bueno, hacen todo tipo de cosas mientras afirman su independencia.
No es que tenga que ignorar o tolerar estos comportamientos, pero es importante entender la etapa por la que pasa su hijo. En cada chequeo con su pediatra, hable sobre qué esperar sobre el desarrollo de su hijo.

2. Establecer límites claros. No debe significar que no, y debe haber reglas de la casa y la familia para un comportamiento amable y seguro. Cada familia tendrá reglas que deben ser claramente establecidas y conocidas por todos.

3. Se consistente. Si algo no está permitido, no está permitido. Si cede a veces por agotamiento o porque no estaba muy comprometido con esa regla, los niños lo notarán de inmediato. Lo que significa que debes elegir tus reglas con cuidado.

4. Tener consecuencias claras por romper las reglas. Es útil dar un aviso a los niños ("Voy a contar hasta tres, y necesito eso para parar o tendremos una consecuencia"). La consecuencia debería ser algo que no les guste por ejemplo enviarlos a su habitación.
El "tiempo fuera" es una opción, donde se coloca al niño en un lugar por un minuto por cada año de edad y sin interactuar con ellos. También puedes quitarte juguetes o privilegios.

5. Reforzar el buen comportamiento. Decir cosas como: "Me encanta cuando ..." o "¡Fue maravilloso cuando...!". A los niños les gustan los elogios y es más probable comportarse bien cuando ven que vale la pena.

Es normal luchar con la disciplina: todos los padres lo hacen, en algún momento. Así que pide ayuda cuando la necesites. Tu pediatra puede ser un recurso, al igual que familiares, amigos y médicos de salud mental (psiquiatras).


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